Una misión internacional liderada por la Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Redesca) se encuentra en Bolivia para analizar los efectos devastadores de los incendios forestales y proponer estrategias de prevención más efectivas. La visita oficial, que concluirá este miércoles, incluye reuniones clave en La Paz y Santa Cruz de la Sierra, además de la evaluación de comunidades gravemente afectadas.
El propósito central de la misión es comprender los impactos sociales, económicos, culturales y ambientales que han dejado los incendios forestales en pueblos indígenas, comunidades locales y ecosistemas. Según Javier Palummo, Relator Especial de Redesca, esta visita también busca evaluar las acciones implementadas por el gobierno boliviano y generar recomendaciones en el contexto de la crisis climática.
Durante su estadía en La Paz, Palummo celebró reuniones con la Defensoría del Pueblo y la Cancillería. En Santa Cruz, el encuentro se realizará con representantes locales, incluyendo organizaciones ambientales y comunidades afectadas, quienes podrán aportar información adicional a través del correo oficial de Redesca: cidh_desca @oas .org .
Uno de los casos más impactantes que será revisado es el de la comunidad indígena Nueva Esperanza, donde 22 de 27 viviendas fueron consumidas por el fuego el pasado 4 de octubre. Además, Santa Cruz se mantiene como la región más afectada, con reportes gubernamentales que estiman 9,8 millones de hectáreas dañadas, mientras que la Fundación Tierra eleva la cifra a 14 millones de hectáreas.
Por su parte, el secretario general de la Vicepresidencia, Juan Carlos Alurralde, destacó los esfuerzos del gobierno para identificar y sancionar a los responsables de los incendios. Actualmente, se trabaja en la tipificación de penas de 7 a 10 años de prisión para quienes sean hallados culpables, aunque se reconoce la necesidad de mejorar el equipamiento y las metodologías forenses para garantizar resultados más precisos.
La misión de Redesca no solo busca identificar los problemas, sino también sentar las bases para fortalecer las políticas de prevención en un contexto donde la crisis climática sigue incrementando la frecuencia e intensidad de los incendios forestales.