La doctora Tanya Haj-Hassan, especialista en cuidados intensivos pediátricos, rompió en llanto al narrar la realidad que presenció en Gaza durante los últimos 14 meses. Con una década de experiencia enseñando medicina en la región, la médica estadounidense compartió su testimonio ante un Comité de Naciones Unidas en Nueva York, describiendo el sufrimiento extremo que enfrentan los palestinos en medio del conflicto.
“Como uno de los pocos observadores internacionales que han ingresado a Gaza, puedo decirles: pasen solo cinco minutos en un hospital allí y les quedarán dolorosamente claro que los palestinos están siendo intencionalmente masacrados, matados de hambre y despojados de todo lo necesario para sustentar la vida”, expresó Haj-Hassan.
Con lágrimas en los ojos, relató los momentos más difíciles que vivió como voluntaria en un hospital de Gaza. “Nuestros colegas están siendo asesinados en cifras récord. Hemos sostenido las manos de niños que respiraban por última vez sin más que un extraño para consolarlos”, agregó, dejando en silencio a los asistentes.
El conflicto se intensificó tras el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, que dejó alrededor de 1.200 muertos y más de 200 rehenes. En respuesta, las operaciones militares israelíes en Gaza han resultado en cerca de 44.000 fallecidos, incluyendo más de 17.000 niños y más de 100.000 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Además, más de 11.000 personas permanecen desaparecidas, presuntamente atrapadas bajo los escombros, según la defensa civil palestina.
La doctora Haj-Hassan no solo expuso las cifras, sino que también puso énfasis en la magnitud del sufrimiento humano. “Los hospitales están desbordados, sin suficientes camas, medicamentos ni personales. Los pacientes, especialmente niños, mueren solos, sin sus familias, porque las condiciones no permiten más. Esto no es solo una crisis, es una catástrofe humanitaria”, concluyó.
El testimonio de la doctora resalta la urgencia de una intervención internacional para garantizar el acceso a la ayuda humanitaria y frenar las consecuencias devastadoras del conflicto en Gaza, especialmente para las poblaciones más vulnerables.